El ciclismo es tan grande y la lucha tan fuerte que para vencer nunca debe dar el brazo a torcer si puedes continuar, ante adversidades y malos tiempos, siempre y siempre hasta el final, hasta la meta. Aunque creas que no podrás llegar, hay que seguir, porque siempre se llega, no el primero, casi seguro, pero sí cruzar la meta. Situaciones como ésta reconozco que moldean la personalidad.
El ciclismo y la bicicleta de un modo general, es una forma de vivir y ver la vida. Los escenarios del ciclismo, las montañas, el viento, la lluvia, los esfuerzos, los entrenamientos,... el sufrimiento, todo eso son los impedimentos que podemos encontrar a diario, el vencerlos nos hace más fuertes; el superar las montañas, que algunas veces parecen que tienen vida y lo que pretenden es hundirte y engullirte en sus profundidades, ¡Véncelas! y serás superior. (CESAR ACOSTA)
Después de leer esto , tengo ganas de salir a correr.
ResponderEliminarUn maratoniano.