Son más las veces que no se consiguen los objetivos previstos en el deporte de élite a pesar del sacrificio que éste supone, pero sólo cuando consigues uno, cuando eres capaz de acariciarlo, sentirlo y vivir tu momento comprendes el motivo de todo ese sacrificio, de todas las horas de entrenamiento, de la dureza de llevar una alimentación adecuada, es decir, dedicar cada minuto de tu vida a un sueño.
Tengo poca experiencia personal en conseguir grandes victorias, pero no solo la victoria es lo que hace seguir adelante, también las metas parciales que nos marcamos los deportistas (tengo que atacar en ese puerto, mañana haber si consigo aguantar...) te hacen sentir esa sensación del tener los deberes hechos.
SOLO CON ILUSIÓN Y SACRIFICIO SE PUEDE SEGUIR ADELANTE,
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